^((¯`·. RELAJARSE CON MANDALAS .·´¯))^
Supongo que recordareis la sensación que de pequeños teníais cuando con una página en blanco cogíais vuestras ceras de colores y coloreabais o dibujabais a vuestro antojo. Totalmente concentrados en lo que hacíais y abstraídos del mundo que os rodeaba. Imagino que muchos aún lo hacéis de vez en cuando: en clase mientras “cogéis” apuntes, mientras anotáis algo un bloc de notas... no sé... ¿no os ha pasado? ¿No habéis notado que mientras estáis inmersos en lo que hacéis (o incluso a veces de manera inconsciente) notáis que liberáis la tensión y os tranquilizáis?Pues esa es la base de pintar mandalas. Un psicólogo suizo de principios del siglo XX, Carl Gustav, estudió exhaustivamente estas imágenes circulares y confirmó que pintar mandalas ofrece tranquilidad y sosiego. Y si Gustav lo dice... ;)
El caso es que un mandala puede servir para relajarnos. Fijándonos en sus elementos, en las imágenes, colores y sus conexiones (dentro del círculo de un mandala las formas que haya están siempre conectadas entre ellas). Contemplándolo durante un cierto tiempo podemos abstraernos totalmente de lo que nos rodea. Por otra parte, también influyen los colores que veamos, pero eso será algo que explicaré más adelante.
De todos modos, lo que hemos de hacer antes de quedarnos contemplando un mandala es colorearlo, y esa es la parte verdaderamente divertida ;)
Supongo que recordareis la sensación que de pequeños teníais cuando con una página en blanco cogíais vuestras ceras de colores y coloreabais o dibujabais a vuestro antojo. Totalmente concentrados en lo que hacíais y abstraídos del mundo que os rodeaba. Imagino que muchos aún lo hacéis de vez en cuando: en clase mientras “cogéis” apuntes, mientras anotáis algo un bloc de notas... no sé... ¿no os ha pasado? ¿No habéis notado que mientras estáis inmersos en lo que hacéis (o incluso a veces de manera inconsciente) notáis que liberáis la tensión y os tranquilizáis?Pues esa es la base de pintar mandalas. Un psicólogo suizo de principios del siglo XX, Carl Gustav, estudió exhaustivamente estas imágenes circulares y confirmó que pintar mandalas ofrece tranquilidad y sosiego. Y si Gustav lo dice... ;)
El caso es que un mandala puede servir para relajarnos. Fijándonos en sus elementos, en las imágenes, colores y sus conexiones (dentro del círculo de un mandala las formas que haya están siempre conectadas entre ellas). Contemplándolo durante un cierto tiempo podemos abstraernos totalmente de lo que nos rodea. Por otra parte, también influyen los colores que veamos, pero eso será algo que explicaré más adelante.
De todos modos, lo que hemos de hacer antes de quedarnos contemplando un mandala es colorearlo, y esa es la parte verdaderamente divertida ;)
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